Cuenta la historia del Parlamento de Quilín, ceremonia apoteósica y festiva en la que miles de españoles y mapuche se reunieron para conversar y llegar a un acuerdo fronterizo de paz, en medio de la interminable Guerra de Arauco, acuerdo que sería quebrantado años más tarde. La obra, unipersonal, desarrolla al máximo el lenguaje de la juglaría a través de sonidos, canciones y música de acordeón, eufonio, clarinete, flauta e instrumentos originarios, y nos recuerda que el diálogo entre chilenos y mapuche nos pertenece por tradición y lo podemos retomar especialmente en estos tiempos.