La acción ocurre en los años 70 ́s, en la ciudad de Monterrey, Nuevo León. Tony Farrael, es un músico y espiritista que ofrece sus servicios profesionales para dialogar con almas en pena que en vida fueron músicos. Después de muchos años de trabajo, Farrael sufre un trastorno de pánico. Durante sus ataques, su mayor temor era quedarse en el mundo de los muertos dejando sola a su familia; su esposa y dos hijos. Al recuperarse, el espiritista musical es contratado por el director del teatro “Politeama”, el cual le encomienda la misión de tener contacto para desalojar del edificio un alma que está penando. El fantasma es de uno de los más grandes compositores en la historia musical mexicana y latinoamericana, el gran Agustín Lara. Aparentemente ese teatro fue el último lugar donde Agustín vio a uno de sus más grandes amores de juventud, por lo que regresa cada noche al escenario perjudicando a los artistas que quieren triunfar ante la platea. “El Flaco de Oro” sin mala intención, interrumpe y molesta a todos los asistentes del teatro tiñendo cada una de las presentaciones con una pena infinita. Tony Farrael, acepta y se comunica con el alma en pena; la cual le revela que busca su alegría ya que se la dió en prenda a la muerte como pago por sobrevivir a una herida de guerra. Agustín Lara convence a Farrael y juntos invocan a la misma muerte. Para completar el trato, a través de una canción, el cantante enamora a la muerte y ella le devuelve su alegría. Agustín Lara antes de marcharse definitivamente al mundo de los muertos y como agradecimiento a Tony Farrael, lo incentiva a dejar el oficio de espiritista y dedicarse a la noble tarea de hacer reír al público. Y es así, como nace un payaso en el teatro.
Intérprete: Mimo Joy Autor: Alejandro Gzz. Flores
Dirección: Víctor Quiroga Pérez
Coreografía: Alicia Leal
Música: Abel Mendez, Pedro Morales, Alejandro Gzz. Pérez Prado, Agustín Lara
Vestuario: Tania Salazar Arte: Estrella Labrada
Diseño: Raquel Llopis
Video: Cabezas de Estambre
Máscara: Silvio Vargas
Muñeco: Cabezas de Estambre
Utilería: Humberto Villanueva
Fotografía: Eduardo González Audio: Cristian Romero Iluminación: Roberto Cueva